El norte exótico y la necesidad de historia —y archivos— desde la periferia chilena – Rodrigo Ruz Zagal

Reflexiones y evidencia documental resultante del proyecto FONDECYT N° 110965. Convenio de Des-empeño Universidad de Tarapacá-MINEDUC.

 

Para el sentido del humor de la época, el lugar donde se leyó y escribió la nota, posiblemente el mensaje visual y su viñeta hayan provocado más de una risa (ver fotografía en la página siguiente). Esta situación se explica quizás porque el objeto de burla corresponde a sujetos provenientes de una región ajena al Chile histórico centro-austral. La gráfica refiere a indígenas peruanos habitantes de territorios anexados al país post Guerra del Pacífico (situación replicable a toda la enormidad del actual norte grande chileno y otrora representantes de un país enemigo).

El autor de la nota capturó mucho más que una imagen y su negro sentido del humor posterior. Capturó el espíritu de una época.

A más de un siglo de dicho registro, he tenido la oportunidad de exponer la imagen Tipos tacneños en más de una ocasión en espacios informales, e incluso formales como congresos, seminarios académicos de las especialidades de historia y antropología. En ambas situaciones (unas más que otras) la reacción ante el mensaje visual ha sido risa, o a lo menos, entendimiento del sentido del humor que el autor de la nota quiso transmitir a comienzos del siglo XX.

La imagen que precede al epígrafe corresponde a la sección de humor de la revista Sucesos editada y circulante en la zona centro sur de Chile a inicios del siglo XX (1907),[1]Revista Sucesos 775, 02 de Agosto de 1907. Lleva por título Tipos tacneños y es acompañada por la siguiente viñeta: “He aquí dos tipos tacneños: marido y mujer. Nuestro corresponsal fotográfico, señor Gutiérrez nos dice que estos tipos son frecuentes en Tacna… ¡hay entonces allí para curarse del hipo!”

 

La reacción de hilaridad, esbozo de una sonrisa cómplice, o comprensión del humor de parte de interlocutores legos y académicos, evidencia la frontera identificadora y a su vez diferenciadora entre el lector y la situación representada.

La historiografía chilena tradicionalmente ha asociado la desvinculación entre el ideario nacional chileno y el componente indígena nortino (aymara), con el éxito de la función desplegada por dispositivos oficiales estatales chilenos en pro del fortalecimiento de vínculos cívicos y sentido de pertenencia nacional post Guerra del Pacífico (chilenización).

Miradas culturalistas han propuesto que de ello se habría desprendido una discursividad cargada de valores, símbolos y estética virtuosa representativa de una chilenidad construida desde el Chile centro-austral.

En la vereda opuesta se encontraría un otro desajustado del patrón dominante (para nuestro ejemplo el indígena, el peruano, el boliviano, el nortino), sujetos exóticos componentes de un bestiario en el que se margina a quien se aleja de la idea de homogeneidad étnica y cultural que representa el ser chileno de los valles centrales.

El uso del documento con que se inició este texto, su lectura, reacciones y posterior situación performática demuestra que, a pesar de transcurrir más de un siglo desde el conflicto bélico que enfrentó a chilenos, peruanos y bolivianos, es posible encontrar aun, en lo más oculto de los subconscientes, las aprehensiones, los estigmas y estereotipos negativos construidos a fines del siglo XIX y comienzos del XX.

No obstante, para quienes tienen anclajes históricos personales (historicidad) en regiones fronterizas y especialmente en el norte grande, tanto el componente indígena, los flujos poblacionales migratorios, así como las diversas expresiones de identidad que estos llevan consigo (étnicas o nacionales), son cuestiones cotidianas que ordenan y otorgan sentido al complejo entorno social, transfronterizo, multiétnico, multinacional y multicultural en el que se desenvuelven, evidenciando que el espíritu de esta época, posee otros pulsos y ritmos.

Atender la historicidad propia, debiera emancipar del canon historiográfico centralista que ha construido una idea del norte desde el centro.

La necesidad de contar con investigadores nativos que recojan su historicidad, exige no solo trabajo serio de las instituciones formadoras, sino que también una apuesta epistemológica que sacuda las estructuras investigativas destacando dicho atributo.

La importancia de generar investigación desde lo exótico, demanda una serie de acciones que van desde la formación de cuadros de investigadores, plataformas y medios de difusión de resultados hasta el necesario otorgamiento de insumos necesarios para dicha investigación.

El hecho de utilizar un registro fotográfico y un texto extraído de un repositorio histórico, tiene por objeto manifestar la importancia de este último punto (archivos históricos, colecciones bibliográficas especiales, reproducciones debidamente resguardadas, etc.) en zonas periféricas, enfocándolos a la investigación bajo la razón de generar nuevas lecturas.

Existe la posibilidad de que un historiador o investigador nativo reconozca ascendencia en los sujetos graficados en Tipos tacneños revirtiendo el enfoque investigativo sujeto-objeto con que se abordan normalmente los fenómenos sociales, culturales y humanos. Esa es la forma de estudiar e investigar la historia que se debiese desarrollar.

 

Rodrigo Ruz Zagal.[2]Director Archivo Histórico Vicente Dagnino. Académico del Departamento de Ciencias Históricas y Geográficas, Universidad de Tarapacá, Arica. www.ahvd.uta.cl

References
1 Revista Sucesos 775, 02 de Agosto de 1907.
2 Director Archivo Histórico Vicente Dagnino. Académico del Departamento de Ciencias Históricas y Geográficas, Universidad de Tarapacá, Arica. www.ahvd.uta.cl