Drago Eugenio Yurac Iturriaga – Licenciatura en Estética, Pontificia Universidad Católica de Chile
Un malestar recorre la estética en artes y humanidades: no sabemos cómo conducir nuestras posibilidades expresivas, qué hacer con tantas lecturas, cómo y qué escribir cuando los objetos de estudio son evanescentes o exigen una presencia vital con una imposible distancia de una actitud científica. Se nos devuelve una pregunta sobre nuestro trabajo disciplinar en momentos de crisis. Este escrito explora una nueva posibilidad: acudir a la forma del ensayo —o al ensayo como forma—, como el medio preciso para investigar y crear al mismo tiempo. Esta exigencia inédita comporta otras dificultades: la necesidad de viajar por los distintos lenguajes del conocimiento, la importancia de escribir sin perder el contacto con el acontecimiento sensible, soportar la hibridez anfibia que pueda mantener la vitalidad del investigador o creador. Se pone el foco en la producción estética de la escritura como un modo de acercarse al intersticio entre las palabras y las cosas, a contramano de los lenguajes que aún buscarían fijar el objeto de estudio y estancarlo en las jergas encorsetadas de las diversas escuelas. Permite tanto independencia y comunicación. Por lo mismo se propone un método sustractivo: a través de una escritura quebradiza, lograr quebrar algún fragmento que pueda mostrar el problema vital de estudio, antes que demostrarlo vía la palabra de la representación intelectual. A través de la extracción poética de la parte del todo, sugerir una evidencia vital que no busque imposiblemente abarcar todo.