La escuela de arte para niños y jóvenes de la Universidad Nacional de Colombia – Jorge Raedó

El pintor no pinta lo que ve; ve lo que es capaz de pintar.

 

Ernst Gombrich citado por Elliot W. Eisner (Cognición y currículum, 1998)

Introducción

Desde junio de 2015 vivo en Bogotá, Colombia. Trabajo con la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) formulando e iniciando la Escuela de Arte para Niños y Jóvenes.

El Decano de la Facultad de Artes, Carlos Naranjo, tenía en mente crear esta escuela desde hacía años. Cuando llegó al cargo me ofreció la posibilidad de participar en su creación. Le propuse tomar como modelo las escuelas de arte para niños y jóvenes que vi en Finlandia, donde viví cuatro años. Tal modelo debía adaptarse a la realidad bogotana y crear sinergias con los buenos profesionales de la educación de artes que ya trabajan en la UNAL.

Las escuelas de arte finlandesas tienen muchas virtudes: son instituciones definidas y reguladas por la ley; tienen un currículum nacional de artes que las rige, en general reciben gran parte de su financiamiento desde los gobiernos y la familia sólo paga un tercio, los profesores suelen ser artistas especializados en pedagogía, trabajan en horario escolar y extraescolar, la mayoría de ellas imparten varias disciplinas, fomentando que el alumno experimente, trabajan con proyectos orientados por edades, y existen evaluaciones, mas no hay exámenes. Todo ello hace que sean instituciones que perduren en el tiempo, más allá de los cambios políticos y caprichos de personas individuales.

Finlandia empezó a crear estas escuelas en los años 70. Los interesados se asociaron para tener más fuerza de negociación. Tras cuatro décadas de trabajo inteligente, hoy hay decenas de escuelas de arte para niños en el país, proceso registrado por la profesora, y una de las fundadoras de las escuelas de arte para niños y jóvenes, Elisse Heinimaa, quien señala que este esfuerzo también ha mejorado la educación de arte en los colegios normales. El caso de la escuela Annantalo es un modelo interesante de revisar (Raedó, 2014).

En la UNAL de Bogotá hay buenos profesionales que enseñan arte a niños y jóvenes desde hace años o décadas, como los que se encuentran en el Programa Básico de Estudios Musicales que depende del Conservatorio (uno de los pocos conservatorios para niños y jóvenes de Colombia). Hay otros cursos extraescolares, como los de arquitectura en el Museo de Arquitectura Leopoldo Rother, impartidos por el colectivo Lunárquicos, de música con técnica Suzuki, y de artes plásticas. En el pasado, también hubo excelentes proyectos para niños en la UNAL, como los talleres del Museo de Arte (también dentro del campus).

 

¿Qué hacer para que la educación de artes para niños y jóvenes no sea fruto del esfuerzo solitario de unos pocos, con momentos de gran actividad y otros de casi agotamiento?

Parte de la solución es crear las Escuelas de Arte para Niños y Jóvenes como instituciones con personalidad jurídica, ley, financiación y currículum básico propio. Serán barcos firmes en el océano de la educación, transmitiendo el arte a las nuevas generaciones, motivando al profesorado de los colegios, aportando nuevas experiencias a las familias. ¿Cómo lo conseguiremos? Trabajando juntos y uniendo fuerzas para alcanzar el objetivo a través de un diálogo claro con los gobiernos pertinentes.

En el inicio del proceso de creación de las Escuelas, algunos actores del área de la educación artística señalaron: “Lo que propones ya lo tenemos en Bogotá”. Es cierto que el proyecto CLAN de la Alcaldía de Bogotá es un buen esfuerzo por acercar las artes a los niños, pero no es suficiente en su alcance y tiene desajustes en su implantación. En realidad, no funcionan como escuelas de arte para niños, sino como proveedores de actividades con el fin de alargar la jornada escolar a 40 horas semanales. Por otra parte, el cambio de autoridades no asegura la mantención del proyecto, como otras veces pasó con buenas propuestas educativas.

También he oído en la UNAL cosas como “la Escuela que propones ya la teníamos, ya la tenemos, ya la estamos preparando desde hace tiempo”. No es cierto. Lo único que se parece a lo que proponemos es el Programa Básico de Estudios Musicales, por su alcance educativo, aunque utiliza metodologías pedagógicas distintas a las que sugerimos. Las demás iniciativas, todas válidas y loables, son pasajeras e insuficientes.

Plantear, por ejemplo, una escuela de arte para niños como “proyecto de extensión” (modalidad de proyectos no académicos ni de investigación que existen en las universidades de Colombia, y donde la universidad se lleva el 30%, aproximadamente, de los ingresos), es inapropiado, pues los precios de los cursos de extensión suelen superar los 220 dólares, y el salario mínimo en Colombia ronda esa cifra.

¿Es lógico que una universidad pública, como lo es la UNAL, ofrezca cursos a esos precios dejándolos fuera del alcance de más de la mitad de las familias bogotanas? No. Me explican que hay proyectos de extensión “gratis”. Bien, estudiémoslos, aunque la “caridad” no es la solución.

La Escuela que proponemos es un servicio para todas las familias y todos los colegios de Bogotá. La financiación óptima de la Escuela implica que dos tercios de su coste deberían ser cubiertos por los gobiernos o por el patrocinio privado, y un tercio debería ser cubierto por las familias.

Si Finlandia lleva décadas de adelanto en educación de arte para niños y jóvenes respecto a la mayoría de los países, habiendo creado instituciones que funcionan, ¿por qué no aprender de ella?

La educación de arte para niños y jóvenes es una necesidad vital para la sociedad. A través del arte los niños crecen orgánicamente, en armonía con la naturaleza y la sociedad, en sintonía con la tradición y la historia.

 

1. El diseño de la escuela de arte para niños y jóvenes

¿Qué es una escuela?

Elliot W. Eisner, sucesor de John Dewey, dice: “El proceso educativo mismo concierne a la creación de un entendimiento. El entendimiento, a diferencia del cerebro, que es un dato biológico, es una variedad de logro cultural. Las escuelas son culturas; son culturas para generar entendimientos. Así, la presencia de las diferentes formas de representación activa, desarrolla y perfecciona el entendimiento. Así visto, nosotros los educadores trabajamos en el campo de la construcción, y los ambientes y oportunidades que generamos en nuestras escuelas permiten a los niños producir los entendimientos que ellos quieren”. Añade Eisner: “El cuerpo docente de la escuela no podrá ir más lejos ni más rápido de lo que permita la comunidad”.

 

¿Qué es una Escuela de Arte para Niños y Jóvenes?

Es una atmósfera educadora y de cultura de convivencia donde los niños y jóvenes aprenden los lenguajes del arte jugando y dialogando con sus compañeros y profesores para expresar, construir y compartir lo que sienten y piensan. El respeto al otro construye el hogar común. El arte es juego o es nada. Y todo juego tiene sus reglas.
Queremos niños y niñas que crezcan como ciudadanos autónomos y libres de pensamiento y acción. Sólo ciudadanos así crean una comunidad abierta e inclusiva que trabaja por el bien común. Para ello hay que crear la Educación Básica de las Artes, de alcance nacional.

¿Cómo empezar? Potenciando en los niños y jóvenes las tres incompetencias básicas: naturaleza, utopía y poesía.

Naturaleza es donde vivimos, es lo que somos; nada es fuera de ella. El niño crece como un árbol. Lo que absorben las raíces se manifiesta en los frutos. Crecer es construir la narración personal y colectiva. Sorbo a sorbo el niño bebe de las artes que la Escuela le aporta, como el árbol bebe de la tierra. Los profesores damos herramientas para su crecimiento: técnicas artísticas y pasión por el oficio. Regamos sus raíces que no vemos, dándole confianza y apoyo para que fortalezca su autoestima y fe en sí mismo. Cuando el cielo está cubierto y no se ve el sol, el profesor le enseña las virtudes de la lluvia.

Utopía es la capacidad de imaginar algo que no existe y hacerlo posible. Es lo que hacen los artistas. El arquitecto imagina una casa, la dibuja, hace maquetas y la construye. El músico imagina el orden de unos sonidos para expresar pensamientos y sentimientos; escribe esos sonidos con notas en su mente o en un papel y luego los interpreta. Sólo hay una manera de construir la utopía: con el dominio de las técnicas y los procesos artísticos. El lenguaje es nuestro hogar. Enseñamos al niño a construir su propio mundo y destino. El alumno aprende haciendo. Los valores los transmitiré con mi actitud personal, o el niño no los aprenderá.

Poesía es el lenguaje que transciende al habla. El eje horizontal es el sintagmático, el que indica las normas, el que aprendemos como gramática (sea el lenguaje del arte que sea). El eje vertical es el eje paradigmático, el del significado. Si alteramos el eje horizontal, el significado varía en el eje vertical. El lenguaje surge del eje horizontal y cobra vida en el vertical transformándose en poesía. La vida de los hombres también se regula con gramáticas del comportamiento. Los hombres libres y autónomos son los que transcienden al “habla común”, los que irrumpen en el eje vertical con nuevas actitudes y significados que ensanchan los muros de la ciudad para darnos espacio a todos.

 

¿Qué es el currículum académico de La Escuela de Arte para Niños y Jóvenes?

Es la escalera para la inmersión del niño en las artes, de manera ordenada y con criterios pedagógicos, para que desarrolle todas sus posibilidades cognitivas, sociales y afectivas. Dicha inmersión potencia etapas de crecimiento mediante los estímulos y retos propiciados por los profesores. Este currículum es para todos los alumnos, fomenta su trayecto a lo largo de los años, mezcla las disciplinas de la Facultad de Artes, marca objetivos por edades, es un aprendizaje por proyectos.

 

El currículum académico se armoniza moviendo tres ruedas: 1) La central son las incompetencias básicas que están presentes en todos los proyectos. 2) La del medio son las disciplinas de la Facultad de Artes, que se mezclan en diferente cantidad y proporción en cada taller. 3) La exterior son las edades de los alumnos.

 

En el diagrama anterior, la columna de la izquierda es el currículum académico. En el eje vertical están las edades de los alumnos, mientras que en el eje horizontal, las disciplinas de la Facultad de Artes. En los cuadrados donde cruzan edades con disciplinas, se especifican los atributos a desarrollar en los alumnos. La columna de la derecha es un ejemplo de proyectos cuatrimestrales, donde se mezclan disciplinas y se cumplen los requisitos trazados en el currículum académico. En el ejemplo que damos, los niños de 3 a 4 años solo tienen la oferta de un taller; en cambio, los de 11 a 12 años tienen la oferta de cuatro talleres a escoger. En el cuatrimestre siguiente la oferta de talleres será diferente. Los talleres cumplen el ratio alumno-profesor 8/1. Si solo se ofertara un taller para los niños de 3 a 4 años, por ejemplo, todos los profesores se concentrarían en ese taller.

 

¿Dónde actúa la Escuela de Arte para Niños y Jóvenes?

El campus de la Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá, es el escenario principal de la Escuela, en especial con el proyecto de cursos en horario extraescolar, eventos para familias y cursos de actualización para profesorado escolar.

La vocación de nuestra escuela es llegar a todos los niños, familias y centros escolares de Bogotá. Por eso nuestra obligación es ir hasta ellos, en la medida de las posibilidades, con el proyecto en horario escolar. Los proyectos para niños con “capacidades especiales” (tiempo atrás llamados “discapacitados”) se realizan en sus propios ambientes. Por otra parte, internet es el principal canal de comunicación, lo necesitamos para acceder la sociedad bogotana, para distribuir recursos educativos a toda Colombia, para ser visibles en el planeta.

La Escuela de Arte para Niños y Jóvenes es un centro experimental colombiano. Su misión también es tejer la red para impulsar nuevas escuelas de arte en Colombia, donde las sedes de la UNAL en el país aportan conocimientos. A su vez, es necesario el contacto permanente con los mejores profesionales del mundo.

Pie de foto: Rango de acción de la Escuela de Arte para Niños y Jóvenes

 

2. La organización de la Escuela de Arte para Niños y Jóvenes

El diseño de Escuela que propongo tiene 10 aspectos que lo definen:

1. Finalidad de la Escuela de Arte para Niños y Jóvenes
Proporcionar educación orientada por objetivos para conseguir una formación integral del niño en el multialfabetismo de los lenguajes del arte. Se imparte principalmente a los niños y jóvenes que progresan de un nivel al siguiente. Desarrolla en el alumno habilidades de expresión, alcanzando un nivel que le permitiría solicitar el ingreso en la educación vocacional y universitaria de artes.

2. Autorización
La Escuela de Arte para Niños y Jóvenes no imparte educación con el objetivo de beneficios económicos.

3. Currículum básico
El Consejo de la Escuela de Artes para Niños y Jóvenes determinará el currículum básico de la educación en cada disciplina artística, a excepción del Programa Básico de Estudios Musicales, que mantiene autonomía curricular. El currículum básico puede o no contener programas de asignaturas –syllabi– de diferente magnitud.

4. Órgano legislativo
El Consejo de la Escuela de Arte para Niños y Jóvenes decide sobre los principales menesteres de la Escuela y está formado por:
– El decano de la Facultad de Artes
– El director de la Escuela
– Un representante académico por cada una de las disciplinas de la Facultad de Artes: música, arquitectura, artes plásticas, cine-tv, fotografía, diseño gráfico, diseño industrial, artes vivas.
– Un asesor por cada una de las maestrías pertinentes: Educación de Artes, Museología, Pedagogía del Diseño, Musicoterapia y por cada uno de los principales talleres independientes del campus.

5. Admisión del alumnado
Se aplicarán criterios de selección de igualdad a todos los alumnos. El criterio principal es de méritos por conocimientos y habilidades.

6. Evaluación de la educación
El propósito de la evaluación de la educación es apoyar el desarrollo y mejorar las condiciones de aprendizaje. La Escuela y el profesorado realizarán autoevaluciones y la Escuela tomará parte de evaluaciones externas; los resultados más destacados deberían ser publicados.

7. La evaluación del alumno
El objetivo de la evaluación del alumno es guiar y potenciar su aprendizaje, desarrollar la capacidad del alumno para autoevaluarse. El Consejo de la Escuela de Artes para Niños y Jóvenes decidirá cómo se hace la evaluación del alumno y registrará la información en el informe.

8. Personal
La Escuela de Artes para Niños y Jóvenes tendrá un director responsable de las actividades y tendrá un profesor de cada disciplina como mínimo. Los profesores serán artistas especializados en pedagogía, o profesores de colegio especializados en arte. El Consejo de la Escuela de Artes para Niños y Jóvenes cualifica a su profesorado, a excepción del Programa Básico de Estudios Musicales Básico de Música que hace su propia selección del profesorado. La Escuela tendrá un responsable de comunicación cuya tarea será contactar con colegios, familias y con la sociedad en general. La Escuela tendrá un responsable de gestión económica.

9. Transferencias y tasas
La transferencia de los gobiernos (estado, distrital, alcaldía) cubre dos tercios de la financiación. Puede haber patrocinios privados. Las transferencias se regularán en función del número de alumnos y las horas de clases impartidas. Las tasas cobradas a los alumnos nunca serán mayores de un tercio del costo del taller. Habrá becas que cubran el 100% para alumnos de familias sin recursos. Los alumnos pueden ser becados por sus localidades, instituciones o empresas ajenas a la UNAL.

10. Independencia
La Escuela de Arte para Niños y Jóvenes tendrá personalidad jurídica, financiación y comunicación propias dentro de la Universidad Nacional de Colombia.

 

Bibliografía

Heinimaa E. (2015) Desde la escuela de arte a la educación básica de arte. Traducción de Jorge Raedó. En: Fronterad Revista digital. Descargado desde
http://fronterad.com/?q=bitacoras/jorgeraedo/desde-escuela-arte-a-educacion-basica-arte-elisse-heinimaa

Raedó, J. (2014). Annantalo, centro de arte para niños y jóvenes en Helsinki. En: Fronterad Revista Digital. Descargado desde
http://fronterad.com/?q=bitacoras/jorgeraedo/annantalo-centro-arte-para-ninos-y-jovenes-en-helsinki

 

Jorge Raedó.[1]Título Superior en Arte Dramático del Institut del Teatre, Universitat Autónoma de Barcelona. Artista y profesor de arte para niños.

References
1 Título Superior en Arte Dramático del Institut del Teatre, Universitat Autónoma de Barcelona. Artista y profesor de arte para niños.