Biblioteca O`Higgins de Pilay comuna de Mostazal – Departamento de Estudios

La reapertura y el rescate de una biblioteca pública tras los efectos del terremoto, es la experiencia que quisimos destacar en este número, como una práctica de recuperación patrimonial de un espacio de uso habitual en la vida cultural de los habitantes de la Región de O´Higgins.

El terremoto de febrero de 2010 causó daños y pérdidas de importantes obras de infraestructura, entre ellas numerosos espacios culturales y patrimoniales de la zona centro sur del país. Esta situación motivó la puesta en marcha de apoyos administrativos, económicos, públicos y privados, asignados a la reconstrucción, el rescate y la reapertura de valiosas edificaciones destinadas históricamente a la promoción y práctica cultural de la comunidad.

 

Biblioteca Pública N°38, O’Higgins de Pilay

La Biblioteca Pública N° 38 se encuentra en la localidad rural de O’Higgins de Pilay, distante a 9 kilómetros del pueblo de San Francisco de Mostazal y a 300 metros de la Cuesta Chada, primer hito de la ruta Camino Real a La Frontera. Se destaca la agricultura como la principal actividad económica de la comuna.

La idea de contar con una biblioteca pública en la localidad, surge a fines del año 1974 cuando el director de la escuela O’Higgins de Pilay, Mario Riquelme Cabrera, actual director del Colegio Gabriela Mistral, decide formar una biblioteca básica para los niños de la escuela, iniciando de esta forma una campaña de colaboración con diferentes organismos para concretar la iniciativa.

Durante 1975, tras varias solicitudes a la Biblioteca Nacional y bajo el patrocinio del Instituto de Capacitación Rural Agraria (ICIRA), se dio comienzo a un programa de creación de bibliotecas rurales en el país. En este contexto, las autoridades comunales de Mostazal y la comunidad de la localidad de O’Higgins de Pilay participaron activamente en su implementación. Se iniciaron los trabajos desde la escuela O’Higgins de Pilay, convocando al centro de padres, alumnos y profesores, en dependencias de la antigua casona patronal de la localidad, construida en 1762. Después de algunos meses de trabajos y visitas, el lugar estuvo acondicionado para recibir los libros provenientes del programa de ICIRA, como también de derivados de donaciones particulares. La biblioteca se inauguró el 23 de noviembre de 1975, como un servicio para los alumnos de la escuela, la comunidad y los estudiantes universitarios, transformándose en la primera biblioteca rural del país y la cuarta de Latinoamérica.

Tras 35 años de actividad permanente, la biblioteca sufrió importantes daños en su infraestructura a raíz del terremoto de 2010, principalmente la destrucción de los espacios destinados a la realización de talleres (de folclore, manualidades y literarios, entre otros), y la caída de chimeneas y estanterías de libros. La biblioteca suspendió la atención a usuarios y préstamo de libros solo hasta el 14 de abril de 2010, pero la pérdida total de la infraestructura destinada a talleres significó la suspensión permanente de sus actividades hasta el 6 de julio de este año, día en que se reabrió a la comunidad los espacios destinados a variadas actividades culturales.

OC: ¿Qué motivó la rehabilitación y reapertura de esta biblioteca en su comuna?

R: Esta rehabilitación fue motivada por la necesidad de devolver un espacio de servicio público dispuesto para la comunidad del sector cordillera de nuestra comuna, sector rural que a través de los años ha transformado la biblioteca en un patrimonio y pilar del desarrollo cultural, por medio de la cual los vecinos tienen la posibilidad de acceder a talleres de lectura, de alfabetización digital, de folclore y guitarra y de espacios para encuentros y reuniones.

OC: Respecto del financiamiento, ¿de qué manera se financió la obra de reconstrucción? ¿Cómo financian y gestionan sus actividades en la actualidad?

R: Los recursos para la reestructuración de la biblioteca provinieron de una inversión de $49.980.000, mediante la postulación al Fondo Regional de Iniciativa Local (FRIL). Este presupuesto inicial y fondos municipales permitieron pintar, decorar y habilitar la biblioteca según las características del siglo XIX, ambientación que permite transformar la visita a la biblioteca en una experiencia histórica para los vecinos y turistas que desean conocerla.

El financiamiento de las actividades habituales de la biblioteca proviene de la Municipalidad de Mostazal y de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM).

OC: La Biblioteca Pública O’Higgins de Pilay se reabre con la expectativa de constituirse en un foco para el desarrollo cultural y artístico de la comuna. En este sentido, ¿podrías contarnos por qué optaron por la biblioteca como centro para desarrollar este proyecto cultural del municipio y cuáles serán las áreas culturales y/o artísticas en las que enfatizarán su gestión?

R: La Biblioteca Pública O’Higgins de Pilay se reabre con la expectativa de constituirse en un foco para el desarrollo cultural, artístico y turístico de la comuna, por ser un espacio de gran importancia histórica para nuestra comuna y el país. En octubre de 1812, tras las batalla del Desastre de Rancagua, Bernardo O’Higgins y su tropa se ocultaron en la casona en la cual se emplaza la biblioteca; en 1975 se fundó como la primera biblioteca rural de Chile y la cuarta de Latinoamérica. Con este marco, la biblioteca se constituye en un espacio atractivo como potencial centro cultural y turístico, referente de nuestra comuna.

En lo particular, el área cultural en que centra su gestión la biblioteca, es la del fomento lector desde la primera infancia, mediante material bibliográfico de excelente calidad, además de la tecnología computacional que posee, todo esto de forma gratuita para la comunidad.

 

* Agradecemos la información proporcionada por Álvaro Bravo, periodista del Departamento de Comunicaciones de la Municipalidad de Mostazal.