María Paz Undurraga Riesco – Magíster en Gobierno y Sociedad, Universidad Alberto Hurtado
Los gobiernos de la Concertación han dedicado parte de sus esfuerzos a promover el surgimiento de un mayor número de manifestaciones artísticas y culturales. Entre estos gobiernos, se destaca el de Ricardo Lagos, quien desde sus primeros meses como mandatario llamó a dar un paso significativo en el ámbito de la cultura.
Para construir un país distinto —decía Lagos— la tarea central tiene que ser colocar a la cultura en el centro de sus preocupaciones. Sobre la base de esta convicción, este ex Presidente se comprometió con una propuesta cultural que estableció como norte, la aspiración de una sociedad democrática, reconciliada y desarrollada. En este contexto, la cultura se erigió en términos discursivos, como un espacio de encuentro y desideologización, desmarcándose de las diferencias políticas, sociales y económicas existentes en el país.
La cultura se presenta en este período como un aspecto poco descifrado, en el sentido de que no está claro qué significa poner a la cultura en el centro de las preocupaciones de gobierno y qué implicancias tiene implementar una política cultural orientada en este sentido. De ahí nuestro interés por el tema de la cultura, porque hoy se presenta como un aspecto central, como un ámbito que sabemos es importante, que se vincula a procesos de construcción de país y a una idea de desarrollo, pero del cual se sabe poco.
Desde esta motivación, esta tesis aborda aspectos que otorgan luces para comprender lo que se buscó en el gobierno de Ricardo Lagos —en el marco de los gobiernos de la Concertación— tras el fomento de la cultura. Y particularmente en este artículo, intentamos exponer, de manera más bien comprimida, algunas preguntas y respuestas surgidas en la investigación.