El arte abre un espacio de comunicación y reflexión sobre situaciones y conflictos compartidos en el que están llamados a participar no solo los artistas, sino toda la sociedad. Desde distintos ángulos, las exploraciones artísticas que cuestionan nuestras ideas sobre la construcción de lo público invitan al debate de los problemas colectivos que nos aquejan. El ciclo expositivo HABITAMUS fue pensado, precisamente, como una oportunidad para convocar a distintos artistas a dialogar y reflexionar, a partir de sus obras, sobre nuestra condición de miembros de una comunidad que se construye en el espacio público, donde el propio Centex se reconoce como una plataforma cultural pública, abierta y plural.
Entre las inquietudes planteadas por HABITAMUS se consideró la capacidad del Centex para integrarse en el espacio público al modo de un foro abierto a la interacción cultural, donde comparecen los asuntos contemporáneos. De hecho, Centex abre sus puertas con la intención de que el propio “público” visitante participe en sus actividades y lo acoja como un espacio inclusivo, en el que pueda encontrar distintas formas de expresión de las realidades de nuestras culturas.
Sin duda, la pregunta por lo público abre siempre la posibilidad de un intercambio de perspectivas entre artistas y visitantes, reconociendo de antemano que ambos son protagonistas de un proceso social complejo e interdependiente que plantea preguntas críticas: ¿Cuán público es el Centex? ¿Es una entidad dirigida a un público específico? O ¿existe un público especializado que deba ser el receptor natural de las discusiones y propuestas planteadas en el interior de este espacio?
Por contraste, el arte en el espacio público se entiende muchas veces como la expresión gráfica que tiene lugar en la calle, lejos del abrigo de cualquier organismo o institución. HABITAMUS quiso demostrar que la complejidad es mayor: lo público no se decide exclusivamente en la calle ni en la institución, sino que a través de la interacción. El signo más elocuente, quizás, de esta relación recíproca entre arte e institución pública, se hizo patente en la instalación del Proyecto Pregunta del colectivo Mil M2, alojado en la vitrina que el edificio ministerial expone a los transeúntes: fue allí donde se desplegó este aparato de interpelación colectiva que funciona mediante la recepción de las interrogantes de los propios ciudadanos.
La pregunta por el espacio público es, entonces, la pregunta por el funcionamiento de la institución como un lugar abierto a todos y a todas. Desde su fundación, en el año 2005, la vocación irrevocable del Centex es la de reunir bajo un mismo espacio todas las creaciones, investigaciones y expresiones artísticas apoyadas por la institución, para disponerlas en un dispositivo participativo que acoge diversas prácticas discursivas ciudadanas y estimula el acceso y expresión de la vida cultural en cumplimiento con la Declaración de Derechos Culturales de Friburgo (Ubesco, 1998)[1]Véase Declaración de Friburgo sobre Derechos Culturales (Unesco, 2007), art. 5. Disponible en http://www.culturalrights.net/descargas/drets_culturals239.pdf y el principio de acceso equitativo de la Convención sobre la Protección de la Diversidad de Expresiones Culturales (Unesco, 2005) suscrito por nuestro país.[2]El principio de acceso equitativo se constata en la acogida de una gama rica y diversifcada de expresiones culturales procedentes de todas las partes del mundo y el acceso de las culturas a los … Continue reading
Es importante notar que la propia naturaleza del Centex viene dada por el mandato con que fue constituido como plataforma cultural, estableciendo como misión “promover la participación activa de las personas y comunidades en sus propios procesos de desarrollo cultural”. Como entidad alojada en el Departamento de Ciudadanía Cultural de la institución, su función principal se origina en la necesidad de promover y dinamizar las acciones culturales dentro del llamado espacio público. En esa línea, su deber está marcado por la gestión de un público o públicos diversos que, en el uso de su espacio, expresan la consistencia de su identidad cultural. Por lo mismo, el Centex solo puede ser entendido como un dispositivo de intercambio al servicio de una comunidad diversa de ciudadanos involucrados en la construcción de las estructuras de convivencia dentro del espacio social. Su acción, inscrita dentro de la estructura orgánica departamental en la Sección de Participación Cultural, busca “desarrollar los procesos de participación cultural en la ciudadanía, buscando su reconocimiento, la visibilidad de las buenas prácticas culturales y el fortalecimiento de la equidad territorial”.
Entendemos que la ciudad, como espacio donde la sociedad se consagra en la vida en común, no es nunca una realidad homogénea. De ahí que el Centex deba estar atento a facilitar sus dependencias a representantes y miembros de una comunidad diversa, con intereses claramente diferenciados. La variedad de la realidad sociocultural alcanza tal punto que, de alguna
forma, el espacio de extensión debe apelar a una apertura institucional que esté pendiente de todo tipo de participantes de sus actividades.
Ante la existencia de estos públicos diversos y exigentes, con o sin conocimientos específicos, regulares y casuales, resulta fundamental comprender cómo se comportan los distintos miembros de los segmentos diferenciados, para incluirlos en los procesos de programación, curatoría y selección de obras. Con el incremento de los medios de comunicación y las redes digitales, el perfil de los públicos se ha diversificado, es más participativo y busca aportar con la crítica e incluso en la programación, pero al mismo tiempo es un público más voluble y cambiante. Pensar los espacios culturales como puntos en los que se crean comunidades, donde las mediciones no solo están centradas en los números, exige la capacidad de establecer vínculos permanentes con la ciudadanía para incorporar una variedad de perfiles en la programación, de manera de validar su participación en el proceso de desarrollo. El Centex es, en este sentido, una plataforma abierta que depende de la diversidad que le da vida.
Visualizar este proceso de desarrollo del espacio cultural como una plataforma abierta es parte de una estrategia dirigida a acoger y resguardar la diversidad de visiones y realidades culturales. Ahora bien, eso obliga, asimismo, a realizar un trabajo de mediación apropiado. La continuidad de una relación con los distintos participantes de los procesos culturales que acoge la institución, permite que las comunidades vinculadas incorporen su capital simbólico a los procesos de obra, investigaciones, encuentros, ciclos y todo lo que compone dicho espacio destinado a la cultura. En esa línea, teniendo como referencia el estudio que realizó Europa Creativa[3]Véase en https://ec.europa.eu/programmes/creative-europe/ —en el cual se plantea la relevancia de fomentar la participación en distintos niveles y la posibilidad de transformar el espacio cultural en una instalación disponible—, el propio Centex está atento a modificar sus características o prestaciones para atender las demandas culturales existentes.[4]Gariboldi Alessandra (Octubre, 2016). Study on Audience Development: How to place audiences at the centre of cultural organisations. Trabajo presentado en VI Conferencia de Marketing de las Artes, … Continue reading
En específico, Centex se propone trabajar bajo dos principios fundamentales:
- La programación concebida de la mano de la mediación que permite que los contenidos y las estrategias profundicen el campo de reflexión en torno a una obra y fomenten las relaciones entre distintos participantes.
- Los procesos creativos de los artistas incorporados al desarrollo del espacio cultural, de modo de abrir un diálogo cuyo propósito es la consolidación de la infraestructura pública como espacio cultural inclusivo, abierto y transversal.
El ciclo HABITAMUS ha permitido la comparecencia de una amplia gama de artistas que dan cuenta de distintas discusiones sobre el espacio público, desde una perspectiva histórica —como el trabajo de las Brigadas Ramona Parra o la obra de Lotty Rosenfeld— hasta el activismo contemporáneo de las generaciones jóvenes, como en el caso de Danny Reveco, Enrique Flores, María Gabler y otros artistas más. Solo mediante la apertura de su espacio expositivo a una realidad en construcción, como el espacio público, el Centex asegura la supervivencia de sus propuestas de base, que hablan de indagar y acoger las preocupaciones que están en el corazón de la diversidad actual de nuestra sociedad.
↑1 | Véase Declaración de Friburgo sobre Derechos Culturales (Unesco, 2007), art. 5. Disponible en http://www.culturalrights.net/descargas/drets_culturals239.pdf |
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↑2 | El principio de acceso equitativo se constata en la acogida de una gama rica y diversifcada de expresiones culturales procedentes de todas las partes del mundo y el acceso de las culturas a los medios de expresión y difusión como elementos importantes para valorizar la diversidad cultural y propiciar el entendimiento mutuo. Véase Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales (Unesco, 2005). Disponible en http://unesdoc.unesco.org/images/0014/001429/142919s.pdf |
↑3 | Véase en https://ec.europa.eu/programmes/creative-europe/ |
↑4 | Gariboldi Alessandra (Octubre, 2016). Study on Audience Development: How to place audiences at the centre of cultural organisations. Trabajo presentado en VI Conferencia de Marketing de las Artes, Madrid. España. Disponible en http://www.marketingdelasartes.com/como-situar-al-publico-en-el-centro-de-las-organizaciones-culturales#pag |