El pejesapo
Dirigida por José Luis Sepúlveda
Chile , 98.11 minutos, Español, 2007.
El Pejesapo es una experiencia que perturba como la marginalidad misma. Es como un puñetazo en la cara del espectador, porque a diferencia de muchas películas que abordan realidades relacionadas a la exclusión social y la pobreza, la obra de José Luis Sepúlveda está lejos de repetir estereotipos o caricaturizar. Por el contrario, más que un tono dramático se logra uno real donde la transición entre ficción y realidad está tan lograda, que por momentos es difícil distinguir en cuál de estos dos planos transcurre la historia.
Daniel SS, el protagonista de la película, es un personaje atormentado “postergado, aislado, menospreciado, desvalorado, y todo lo terminado en ao” -como él dice-, presa de una angustia que le impide ver salida alguna. Es un suicida frustrado que busca desesperadamente sus coordenadas existenciales. En efecto, en su tormentoso periplo, Daniel SS mata, busca trabajo, consume pasta base, vive con una pareja deficiente mental, participa de protestas sociales y se vincula con un travesti. Es un pejesapo sin compasión, ni autocompasión.
La película de Sepúlveda intenta molestar allí donde más incomoda, con un tratamiento sin decoro y una estética que apunta con convicción y sin descuidos a la fealdad. Es una obra arriesgada, de pretensiones sinceras, que retrata la crudeza de la marginalidad en Chile.