En los artículos publicados en esta quinta edición, Observatorio Cultural retoma discusiones anteriores, relacionadas con los alcances de una perspectiva económica de la cultura, es decir, con los modelos de una política en la cual las artes y la cultura ocupan un lugar destacado en la producción de riqueza. Esta vez la discusión señala las características particulares de los trabajadores de la cultura en comparación con otros oficios e industrias. El artículo confirma el desafío de comprender y sistematizar lo que ya parece un lugar común: las artes y la cultura tienen una dimensión (y un valor) no solo económico, sino que un comportamiento “atípico”, debido a cuestiones tales como los procesos simbólicos, la cohesión social, la memoria colectiva, la innovación, lo intangible, por nombrar algunas de ellas.
Por otra parte, incluimos un análisis regional sobre el Norte Grande (con especial atención en Antofagasta). Artículo fiel a los datos estadísticos que se conocen sobre participación y consumo cultural, deja de manifiesto las tensiones existentes entre el desarrollo asociado a la minería, el arribo de retails y malls, y el incremento de infraestructura cultural. Situación que ha beneficiado el acceso a la cultura a través de los mencionados centros comerciales. Sin embargo, una vez más, queda de manifiesto la directa relación existente entre nivel socioeconómico y el porcentaje de participación en eventos culturales masivos y gratuitos, realidad nacional transversal de la que el Norte Grande no es la excepción.