A través de su propia voz Nemesio Antúnez aparece en estas páginas compartiendo aspectos de su vida y su trabajo, tal como él le transmitió a Patricia Verdugo en su libro Conversaciones con Nemesio y en la Carta Aérea que le escribió a su hijo Pablo. Esta sección es fruto de una búsqueda de material, que muestra contenidos que nos acercan a sus inquietudes y motivos pictóricos. En sus palabras, con sus propios énfasis, surge una vibrante descripción de su trabajo abordando las principales temáticas que le interesaban para su obra.
“El grabado es la más democrática de las expresiones artísticas, se crea una matriz con un diseño ‘original’, este se imprime y se obtiene una cantidad ilimitada de ‘múltiples originales’. Debido a esta multiplicidad es de bajo precio y al alcance de un gran número de personas”.
Carta Aérea, Nemesio Antúnez, 1988, Editorial Los Andes.
“Hay gente para quienes mis cosas son abstracciones. Yo no lo siento así, pues siempre parto de una imagen; va evolucionando hasta que adquiere una forma más separada de la realidad. Nunca me he preocupado de saber qué significa o porqué me sale así. Brota de acuerdo a uno y a lo vivido. Por eso digo que mi pintura es autobiográfica”.
Conversaciones con Nemesio Antúnez, Patricia Verdugo, 1995. LOM.
“Parto de la idea del color y del lugar donde lo pongo. Suelo comenzar en una esquina, como una mujer que inicia su bordado… Para pintar hay que atravesar un momento de cierta exaltación. Los momentos negros no permiten crear”.
Conversaciones con Nemesio Antúnez, Patricia Verdugo, 1995. LOM.
“Me preguntan ¿qué te pasa con las camas?; pero si las camas son humanas, allí nacimos, amamos, enfermos nos refugiamos y también allí morimos. Ocho de las veinticuatro horas de cada día las pasamos en cama, si tienes 30 años, has pasado diez en cama, ¿por qué no pintar algo tan importante?”.
Carta Aérea, Nemesio Antúnez 1988, Editorial Los Andes.
“Lo que pasa es que el tema de la pareja es algo que a mí me obsesiona. Un tema recurrente. Y en el tango es donde la pareja debe funcionar como un todo armónico o no hay baile. Los cuerpos deben moverse simultáneamente y en movimientos que exigen perfecta coordinación. Eso me encanta, es grandioso. Me gusta la conversación de los cuerpos que se da en el baile, cuerpos al unísono…”
Conversaciones con Nemesio Antúnez, Patricia Verdugo, 1995. LOM.
“Me gusta el fútbol (…) Pero cuando he pintado las canchas de fútbol, las pinto sin el juego, vacías. Es que veo poesía, algo metafísico, en el rectángulo verde bien delimitado, con sus líneas blancas y sus arcos. Esas canchas me conmocionaban. Pero después —en los años setenta— puse multitudes dentro, estadios oscuros con mucha gente dentro de la cancha, visto como desde un avión. Y ahí la cancha pasó a ser campo de concentración”.
Conversaciones con Nemesio Antúnez, Patricia Verdugo, 1995. LOM.
“Para mí el problema de lo nacional es primordial. Mi regreso a Chile se originó por una necesidad de enriquecer mi pintura con estos elementos que no podía encontrar en otra parte. Dentro de mis planes está viajar al norte y sur del país para saturarme de nuestras regiones y costumbres. Quiero pintar al chilote y al pampino, dentro de su propio medio, en su verdadera expresión”.
Revista La Gaceta de Chile, “El taller de Nemesio Antúnez”, 1955.
“Yo soy yo: un tipo de la cordillera de Los Andes con los recuerdos de Chile que he mutado en altos lagos y volcanes transparentes. La arquitectura y el grabado me han enseñado a pintar y ver las cosas, mi plástica está al servicio de la poesía, de lo lírico”.
Conversaciones con Nemesio Antúnez, Patricia Verdugo, 1995. LOM.