La labor del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes en tiempos de reforma educacional
La educación es y será siempre la mejor herramienta para impulsar la movilidad social. En ese sentido, el trabajo emprendido este año por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) y el Ministerio de Educación para establecer el Plan Nacional de Artes en Educación 2015-2018, refleja el convencimiento de que esta área formativa es imprescindible para lograr una educación de calidad, anhelo que comparten el gobierno, estudiantes y la ciudadanía en general.
Esta iniciativa es un nuevo paso por parte del Estado para asegurar, fomentar y fortalecer diversas experiencias de aprendizaje a partir de las artes y la cultura. El objetivo se dirige a mejorar la calidad del proceso de enseñanza y educación, acercando estas prácticas y herramientas a la sala de clases, que es el lugar en el cual se concreta la nivelación del capital cultural de nuestros niños, niñas y jóvenes.
Es un hecho probado y medible que la cultura y las artes aportan incuestionablemente a la formación integral de las personas. El Consejo de la Cultura ha dado importantes pasos en este sentido, mediante programas como Acciona, que se desarrolla en los establecimientos educacionales, y los Centros de Creación –espacios o laboratorios culturales abordados en el Observatorio anterior-. Además, en el marco del Plan Nacional de Artes en la Educación, durante este año se lanzó la primera herramienta de una serie de materiales didácticos de la Colección Mediación, titulado Los Jaivas y la música latinoamericana. Cuaderno pedagógico.
La presente edición de la revista Observatorio Cultural, aborda algunas de las evidencias que nos entrega la investigación sobre el aporte de la cultura y las artes en la formación y aprendizaje de los estudiantes. Adicionalmente, planteamos una discusión sobre la educación artística universitaria y la formación de docentes, aspecto considerado vital para la obtención de una mejor educación escolar, tema que fue desarrollado en la Semana Internacional de la Educación Artística a la que el Consejo de la Cultura se sumó por tercera vez este año.
En este número, destacamos también la labor del Centro Cultural de San Joaquín, el que ha desarrollado una reconocida propuesta de trabajo territorial, y el documental Habeas Corpus, con el que se ha impulsado una campaña de educación en derechos humanos. Esperamos que esta publicación fomente la discusión sobre las razones y las formas en que la educación artística puede contribuir al ejercicio de los derechos culturales, una de las metas que nos inspiran en nuestro quehacer como Consejo de la Cultura. Nuestra institución ya ha adquirido una experiencia que, con certeza, aportará a este objetivo nacional y que sin duda, será recogida por la nueva institucionalidad cultural que se encuentra en discusión.
Ernesto Ottone Ramírez.
Ministro Presidente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes