Introducción

Como todos los años, la decimoséptima versión de Estadísticas Culturales: Informe Anual llega con doce meses de desfase respecto a la actualidad del campo cultural, artístico y patrimonial.

Muchas veces se nos ha preguntado por qué esperar un año completo para publicar este conjunto de indicadores, y la respuesta siempre es la misma: a diferencia de otros informes, este utiliza como metodología los registros administrativos de las 38 instituciones y entidades que comparten sus datos del año ya concluido, para que, a partir de ellos, los equipos del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y el Instituto Nacional de Estadísticas puedan iniciar un largo camino de etapas de procesamiento, tabulación, validación, interpretación y publicación de los resultados, que hoy se presentan a ustedes. En términos simples, podríamos decir que aquello que se pierde en inmediatez de la información, se gana con creces en la validez y confiabilidad de esta.

Contar con cifras confiables para un sector emergente dentro de las políticas públicas, como la cultura, es algo necesario y especialmente importante. Constituye un patrimonio que, haciendo algo de historia, se comienza a formar en el año 2003, en el contexto de la creación del ex Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, cuando surgen diversas iniciativas para la consolidación de datos estadísticos para el sector que permitieran profundizar en la relación entre cultura y desarrollo. La conformación del Comité de Estadísticas Culturales, instancia coordinada por el INE, cimentaría las primeras líneas de clasificación para indicadores en Cultura. A 17 años de aquel entonces, Estadísticas Culturales: Informe Anual es ya una serie de datos que permite un análisis longitudinal de la evolución del sector.

Este vínculo de larga data se ha expandido a otras iniciativas, como la Encuesta de Consumo Cultural (2004-2005), el desarrollo de levantamientos estadísticos para estudios en el área, el desarrollo estadístico de la Encuesta Nacional de Participación Cultural 2017 y el levantamiento del Directorio de Agentes Culturales (2019), sin dejar de mencionar los aportes que constituyen la realización por parte del INE tanto de la Encuesta de Espectáculos Públicos como de la Encuesta Anual de Radios.

Con la consolidación desde el CNCA del primer Marco de Estadísticas Culturales de Chile (2012), nuestro país cuenta con un sistema de referencia para la medición del sector que sistematiza los esfuerzos realizados desde la década de 1990 para medir las distintas dimensiones de la actividad en el país. Con pequeñas variaciones, Estadísticas Culturales. Informe Anual 2019 se fundamenta en esa nomenclatura, abordando el enfoque de los dominios en que se clasifican los distintos sectores artísticos, culturales y patrimoniales, y las etapas de la cadena de valor de los mismos. Desde su versión 2018, el Informe ofrece además una nueva estructura de indicadores referida al ámbito de la formación en artes, cultura y patrimonio, esfuerzo significativo por mejorar la validez y confiabilidad de estos datos.

La actual versión de Estadísticas Culturales. Informe Anual trae novedades desde la dimensión de su formato y presentación. En consistencia con la acelerada transición hacia lo digital que hoy experimenta el mundo y nuestro sector, es que hemos querido avanzar hacia una publicación central más sintética y focalizada en un conjuntode datos, con una curatoría temática que irá cambiando año a año, profundizando así en la tan necesaria, y muchas veces postergada, fase de análisis. Es por eso que el conjunto de tablas que caracterizan históricamente a esta publicación será dispuesto a partir de esta edición tanto en el sitio web Observatorio Cultural del Ministerio como en el sitio institucional del INE. El objetivo no es otro que incentivar una lectura más interactiva y que permita profundizar en análisis propios a los agentes del sector, avanzando en el cumplimiento de la función que la Ley nº 21.045 nos encomienda en relación a la promoción de estudios e investigaciones en esta materia.

Considerando que las fronteras de «lo cultural» son difusas y que sus límites, componentes y denominaciones, deben ir modificándose en conformidad al dinamismo que la actividad del sector exige, es una labor conjunta la continua reflexión acerca de las categorías que mejor permiten representarlo.

Como instituciones públicas comprometidas y convencidas del aporte de la investigación estadística en culturas, artes y patrimonio a un mejor desarrollo de políticas para el sector y la ciudadanía en su conjunto, les invitamos a explorar este informe anual.