José Vicente Pérez de Arce Antoncich – Doctorado en Estudios Latinoamericanos, Universidad de Chile
Este artículo trata sobre un tipo de orquesta de flautas conocido como sikuriada, frecuente en las comunidades aymaras y quechuas del altiplano peruano y boliviano, que también encontramos en el continente desde el Chaco hacia el norte, y que posee una gran antigüedad prehispánica. Hoy está presente en muchas ciudades del continente sudamericano. La hipótesis dice que la sikuriada es una herramienta efectiva para inducir prácticas de socialización, generando vínculos positivos, cohesionados, integradores e inclusivos. Esto la transforma en una poderosa ayuda para combatir los problemas de desintegración social que conlleva la urbanización, la industrialización y la mercantilización en la ciudad.
El artículo análiza la sikuriada como un sistema complejo provisto de cinco propiedades; facilidad, unidad, dualidad, colectividad y socialización. La facilidad permite que el sistema sea usado por cualquier persona, sin restricciones de conocimiento o habilidad, y permite un bajo costo en su construcción. La unidad otorga una sólida unión entre sus partes, construyendo un ‘yo colectivo’. La dualidad es una propiedad de la unidad (unidad-dual), la cual está formada por dos flautas y dos personas, generando una dinámica en tensión. La colectividad emerge de la unión de las unidades-duales, las cuales no se anulan, sino que expresan su diversidad. La socialización es la capacidad del sistema de operar aglutinando las condiciones sociales, tanto entre los integrantes del sistema, como hacia el entorno humano y el paisaje.