Chile necesita una Política Nacional de Educación Artística que garantice el derecho a la educación artística de todas las personas a lo largo de la vida, promoviendo el acceso y la participación a experiencias formativas de calidad en la educación formal y no formal, acortando las brechas existentes, especialmente de los sectores más vulnerables.
Las artes, en la formación de niñas, niños y adolescentes (NNA), contribuyen significativamente al desarrollo integral. Facilitan el descubrimiento de nuevas perspectivas para comprender el mundo y enfrentar las problemáticas contemporáneas. Asimismo, se configuran como una herramienta educativa esencial, promoviendo el desarrollo del pensamiento crítico y fortaleciendo diversas habilidades personales.
Para abordar de manera integral las diversas problemáticas relacionadas con este ámbito, la Política Nacional de Educación Artística se estructura en cinco ejes prioritarios: Educación artística en el sistema educativo; Educación artística en el sistema de enseñanza no formal; Formación inicial y continua de docentes y artistas educadores/as; Formación artística especializada; y Sostenibilidad de la educación artística.